A la hora de tener que deshacernos de un medicamento que ya no está en condiciones para su consumo, todos los españoles tenemos que llevarlo a una farmacia, donde gracias al programa Sigre (Sistema Integrado de Gestión y Reciclado de Envases) tras depositarlos en unos contenedores dispuestos para esos fines, se garantiza el correcto trato hacia los medicamentos depositados.
Los medicamentos pueden ser unos residuos peligrosos para el medio ambiente, devido a la cantidad de sustancias químicas que contienen puede ser peligroso incluso tirar la caja a la basura con el resto de papel o cartón, ya que algunos antibióticos pueden llegar incluso a matar a las bacterias que se encargan del tratamiento de las aguas residuales, provocando la contaminación del agua, que más tarde consumiremos nosotros, en caso de quemarlos, pueden aparecer gases tóxicos, peligrosos para la salud de quien este cerca.
Pero el Sigre no solo se encarga de la correcta destrucción de los medicamentos. No todos los medicamentos que se depositan en los contenedores están en malas condiciones, sino que muchos de ellos todavía se pueden consumir, por lo que este programa colabora con alguna ONG como Farmaceúticos Mundi, o Farmaceúticos sin Fronteras, que se encargan de llevar los medicamentos reutilizables a países del Tercer Mundo, donde son más necesarios, y gracias a esta campaña, desde la creación de Farmaceúticos Mundi en 1991, se han llevado más de 500 toneladas de medicamentos a 80 países diferentes, y esta práctica se está distribullendo por otros países, aparte de España.
Pero no todo salió bien, ya que muchos medicamentos que llegaron a algunos países cuando llegaron, ya no estaban en buenas condiciones para su consumo, aunque si se invierte más en este programa, se podría llegar a reabrir, y conseguir que la salud en el Tercer Mundo mejorara.
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